----15 años después, 17 de Agosto de 1774---

Era una hermosa mañana, hacia calor por el fuerte sol que alumbraba y daba vida a las calles del lugar, en una de las tantas humildes calles sonaban los sonidos de espadas golpeándose. Dentro de esta humilde casa había 2 jóvenes que practicaban intrépidamente con estas espadas. El joven mas alto de ambos era demasiado hábil con la espada aun mas que su amigo en un rápido y sutil movimiento logro que la espada de su contrincante volara por los aires.

-¡Rayos!-dijo el jovencito de corto cabello negro que caía súbitamente al piso por aquel rápido movimiento-

-has perdido de nuevo Juan -dijo su contrincante que tenia una voz femenina, se quito su gorra y entonces, su cabello largo callo por sus hombros, era una jovencita de 16 años su cabello era de color negro se mecía suavemente al viento y sus ojos color miel brillaban suavemente por el cálido sol- ¿Aun crees que las chicas no sabemos manipular una espada? –dijo divertida mientras sonreía-

-Tenias ventaja sobre mi! No es justo!! – dijo Juan en restregandose los ojos como si la caída le hubiese molestado-

-Cristin...que te he dicho sobre ser violenta con tu primo –dijo una mujer madura, de unos 30 y tantos, usaba un vestido de ama de casa y tenia una expresión seria y obvias intenciones de regañar-

-Ya ya…solo estábamos practicando –dijo la chica y guardo su espada en su funda, usaba una camisa, acomodada por su madre blanca y suelta para que no se viera como hombre, y usaba pantalones de cuero ajustado con unas botas hasta mas arriba de las rodillas-

-Las espadas no son dignas de una señorita!! –dijo su madre y le quito su espada- ¡eres idéntica a tu padre!

-¡Amén madre!! –dijo Cristin y rió divertida corriendo hacia el jardín frontal de su casa, salto y empezó a correr, sabia que su madre le castigarla por decir eso, así que corrió con todas sus fuerzas hacia el pueblo, corría muy feliz por la ciudad, todos la conocían y la saludaban-

- Hey Cristin!! ¿Vas a celebrar tus 15 años? –le pregunto el panadero al ver que se acercaba corriendo-

-¡No lo se Boris, pero te avisare cuando tenga noticias!! –dijo Cristin, se dio la vuelta y corrió hacia a tras unos segundos, le saludo y luego se dio vuelta otra vez y siguió corriendo-

-¡Claro!! ¡Recuerda soy el encargado de tu paste!! – Le dijo el señor sonriente, era un hombre gordo, con un bigote menudo, muy gracioso miraba a cristin alejarse mientras ella elevaba un pulgar en su mano, demostrando que le había escuchado-


Cristin, después de correr un buen rato, suspiro y se detuvo. Respiraba muy rápido así que para descansar comenzo a caminar mas suavemente.

Mientras caminaba recordaba las historias que le habían contado, la gran batalla sostenída en el palacio y como su padre fue un héroe. sonrió y bajo la vista mientras caminaba.

Las calles de Eferion estaban decoradas con adornos hermosos con forma de animales diversos, sonreía feliz por que sabia que era su cumpleaños, después de todo, era la fecha mas importante de Eferion era el comienzo de la cosecha, donde se celebra la vida del planeta, y por única vez durante todo el año la plaza de los nobles se abre a los plebeyos para que ambos compartan la alegría de la celebración.

***

En el palacio, un hombre caminaba por los pasillos en dirección a la sala central del palacio, donde su padre se encontraba. Se notaba era joven, su cabello era corto y de color castaño oscuro, sus ojos marrones eran profundos y su mirada era de una persona bondadosa y valiente.

Esa persona, era el príncipe de Eferion, Ren. Hijo del despiadado Rey Alejandro y este, a diferencia de su padre, era justo y noble como su tío Carlos, se le parecía mucho física y espiritualmente, mientras caminaba a la sala de reuniones de su padre no olvidaba ver por los ventanales el hermoso cielo azul que adornaba esa mañana, caminaba seguro y incluso los guardias que le conocían de pequeño le rendían saludos, así llegaba a donde su padre.

-Buenos días padre -dijo Ren y se inclino educadamente ante su padre, que estaba sentado en su trono-

-Buenos días Ren…-respondio su padre, en un tono serio y frío como siempre-

-Padre, la celebración de la cosecha comenzara pronto…y los preparativos estarán listos antes de la merienda, el pueblo ha sido notificado y hemos dado pequeños espectáculos animando a la gente a participar, así no se sentirán tan alejados de nuestra realidad, podrán notar que nosotros deseamos su felicidad y un pueblo mas unido en culturas y clases sociales –dijo Ren y sonriendo contento al parecer para motivar la sonrisa de tan agrio padre-

-Bien…parece que después de todo dejarte a cargo de la celebración no fue mala idea –dijo su padre y lo miro, no sonreía, no le gustaba la idea de que el pueblo se sintiera tan complacido de esta celebración, pero estaba complacido con el trabajo de su hijo-

-Nunca te defraudaría padre, y menos en algo tan importante como la celebración de la cosecha –dijo Ren emocionado, intentando sacar una sonrisa aun de los serios labios de aquel rey-

-Recuerda…tienes que practicar tu discurso para los súbditos, apréndetelo a la perfección –dijo su padre fríamente y lo miro con una seriedad que parecía estar enojado, se levanto de su asiento y se dirigió al ventanal de la gran torre donde estaba. Miraba hacia abajo donde la plaza de los nobles estaba llena de colores y personas de distintas clases-

-De acuerdo padre, así será –Ren sonreía humildemente, se inclino nuevamente ante su padre y salió caminando de la sala-

Un consejero real se acercaba a Alejandro mientras el príncipe salia de aquella habitación, se notaba que era una persona rastrera y manipuladora, se veía en sus ojos y en sus facciones parecidas a las de una serpiente.

-Señor, ¿enserio…cree que su hijo podrá cargar con todo esto? –le pregunto su consejero en un tono algo receloso-

-Estoy seguro…ya mi hijo esta lo suficientemente grande como para encargarse de asuntos importantes –dijo Alejandro con severidad, su voz resonó en eco por toda la sala y su tono intimido al consejero, dando a entender que no iba a cambiar su opinión aun así este consejero mordía su labio demostrando lo molesto que era la situación para el-


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lunes, 29 de septiembre de 2008

Introduccion:Eferion y el Asalto al Castillo

En el reino de Eferion, que antes fue prospero y alegre, existía un Rey…El Rey Carlos era su nombre, el fue justo y siempre hacia lo correcto, trataba siempre de mejorar las condiciones de vida de sus súbditos. Pero un trágico día, el Rey Carlos cayó enfermo…y murió. Todo el reino estaba de luto por su muerte; pero paso no mucho tiempo antes de que su hermano, Alejandro, tomara el trono y se convirtiera en el Rey de Eferion. Alejandro era lo contrario a su hermano, era un hombre despiadado, cruel y siempre solucionaba los problemas con la espada…su codicia y su egoísmo iban a traer la ruina al pueblo pero…en ese entonces...no lo sabía.


--------12 de enero de 1759-----



La noche era oscura y fría. los ciudadanos del pueblo cumplían el toque de queda que se había impuesto desde que Alejandro paso al trono. Habían algunos guardias cuidando que ningún ciudadano saliera de su casa, pero en la oscuridad figuras encapuchadas se escabullían de ellos. Pronto llegaron a una casa y enseguida les abrieron la puerta, entraron sin dudarlo y luego bajaron las capuchas de sus capas, el lugar parecía un bar, muchos hombres estaban reunidos en ese lugar pero no para beber.


-Caballeros...hoy es la noche en que debemos actuar –dijo uno de los encapuchados, era un hombre maduro, de cabello negro y ojos color café-


-¿Estas seguro Francis? Esta misión es muy arriesgada –dijo otro de los hombres, era el mas fuerte y fornido del grupo, tenia cabello negro y una barba extensa-

-Por supuesto Thomas…es nuestra oportunidad, no debemos desperdiciarla –dijo uno de los encapuchados, Era el más joven de todos, no pasaba de los 20 años-


-Bueno…tomen sus armas…y prepárense –dijo otro hombre del grupo-


-¡¡SI!! –Dijeron todos al unísono-



Los hombres tomaron sus espadas y las alzaron en el aire decididos a realizar el objetivo que se habían planteado, todos se cubrieron con capas y salieron a la oscuridad de la noche. Arremetieron contra cada guardia que vieron en el camino matando a muchos, y poco a poco llegaron al castillo, matando a los guardias de la entrada hicieron su camino, la batalla que les aguardaba era feroz. Se vieron frente a frente con los guardias.


-¡Vamos chicos!!! ¡Por la libertad!! –Dijo el hombre llamado Francis alzando su espada-


- ¡Por la libertad!!! –Dijeron los hombres armados de mucho valor por las palabras de su líder-


La lucha entre los guardias y los hombres comenzó, muchos murieron, pero los que sobrevivieron siguieron adelante hasta casi llegar a la habitación de Alejandro. Pero fueron sorprendidos por muchos guardias, mataron a casi todos y solo dejaron a 2 sobrevivientes muy mal heridos, los ataron y los tiraron en el suelo, sangraban mucho y a lo lejos se oyeron pasos que provenían de la oscuridad, pronto por el pasillo que estaba iluminado nada mas por la luz de la luna, apareció Alejandro. Su mirada fría y llena de odio hacia aun mas terrible el sufrimiento de ambos. Miro a los sujetos y reconoció a uno de ellos

-Vaya vaya…pero si es Francis, el líder del grupo rebelde –dijo y le miro fijamente a los ojos-


-Bastardo…¡¡iniciara otra revuelta!! ¡Vamos a derrocarte!– Dijo Francis con la frente ensangrentada, estaba enojado pero aun sabía que iba a morir en cualquier momento-


Alejandro de repente, recordó un momento de su infancia. Cuando era golpeado mientras veía que todos eran tan buenos con El anterior rey Carlos su primo. Vio en el rostro de Francis a Carlos y se lleno de ira golpeándolo muy fuerte.


¡Tonto, por unos cuantos imbéciles no voy a caer, tu y tu compañero serán ejecutados mañana! ¡Como muestra del castigo que se le dará a quien se me oponga!!! –Dijo el Rey Alejandro enojado-


-tsk…no importa…mas generaciones vendrán…¡¡y serás derrocado de tu puesto!! –Dijo Francis decidido, ya había perdido mucha sangre y estaba perdiendo el conocimiento- te veré en el infierno...maldito...-dijo antes de desmayarse-


A la mañana siguiente...se convoco una reunión en la plaza, todos los habitantes del pueblo estaban hay, extrañados y confundidos por tan repentina convocación reunión.


-Señor, ya todos los habitantes del pueblo están en la plaza –dijo uno de los soldados e hizo un saludo militar, el Rey que se encontraba en una especie de habitación a oscuras-


-Bien, prosigan con lo planeado –dijo Alejandro, aun con esa mirada de furia en sus ojos color sangre-

Cuando todos estaban reunidos los guardias trajeron, algunos arrastras y otros cargados, los cuerpos muertos de los hombres que atacaron el castillo en la noche, los tiraron en el suelo a la vista de todos. Las esposas, las hijas y madres de esos hombres chillaron de dolor, como si les hubieran clavado una daga en el pecho, algunas cayeron de rodillas y empezaron a llorar desconsoladamente.


-¿¡¡QUE LES HICIERON?!! ¿QUE LE HICIERON A MI ESPOSO?!! –dijo una de las mujeres llorando desconsolada-


-Esos hombres…atacaron el palacio muy tarde anoche, mataron a muchos de mis hombres y se adentraron en mis aposentos para asesinarme…-dijo El Rey Alejandro, que estaba presente y de pie frente a los cuerpos- mis guardaespaldas los detuvieron a tiempo y los apresaron…aquí están los únicos sobrevivientes –dijo y se aparto para que los guardias pudieran pasar…arrastraban a Francis y a su compañero ,estaban atados de pies y manos, los tiraron en el medio de la plaza y sus esposas ahogaron un grito de horror- ¡¡estos hombres...van a ser ejecutados, por cargos, de alta traición e intento de asesinato!!! –dijo en un tono muy serio tratando de infundir el terror que deseaba-


-¡No! ¡Por favor!! ¡¡Piedad!! ¡¡Piedad!! –la esposa de Francis salió de entre la gente, estaba embarazada, y se arrodillo pidiendo piedad a los guardias- por favor…piedad…se lo ruego…

-mujer...¡¡apártate de aquí!! –Dijo uno de los guardias y la empujo, no muy fuerte-


-No…Magdalena…-dijo su esposo mirándola fijamente a los ojos…sabían los dos que esa seria la ultima vez que se vieran a la cara…Francis tomo aire y hablo con todas sus fuerzas-¡¡No pierdan las esperanzas!! ¡¡No se rindan nunca!!...la libertad de Eferion esta muy cerca…Siempre guarden esas ansias de libertad en sus corazones…-dijo Francis con lágrimas en sus ojos y con un tono lleno de vida y verdad-


Las personas hay reunidas oyeron cada palabra de Francis…pero guardaban silencio, el Rey Alejandro rió como si eso hubiera sido una tontería, dio la orden de que los ejecutaran…los pusieron en posición y los verdugos se acercaron a ellos lentamente, con sus típicas ropas de color negro y sus hachas...los iban a decapitar…los verdugos se pusieron en posición…alzaron las hachas y estas brillaron con el sol de la mañana...las hachas bajaron al mismo tiempo rápidamente...

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Presentacion: Eferion y Merubia

Bienvenidos. Este es el portal que los llevara a los mundos fantasticos de Eferion y Merubian, dos reinos donde la maldad y la opresion abundan por doquier. En Eferion, el amor florece con rapidez y llena los corazones de dos jovenes enamorados, un amor peligroso lleno de desengaños, lagrimas, sonrisas y mas que nada...un enorme anhelo que no puede verse satisfecho por la separacion que produce sus clases sociales y por su posición política, ¿podran estar juntos y ser felices? O ¿Estallara una guerra civil que pondra fin a su amor?.

En Merubia existe una leyenda, La Leyenda del Dragon Holmgren, un despiadado dragon que habitaba en Merubian hace siglos . Eva Ferucie, una joven y poderosa Crusader, y Atsutane Hiroyuki, un apuesto e inteligente priest, trataran de descubrir la forma de salvar al reino de Hagane y su caida sobre la tierra y de como impedir que el Holmgren regrese a la vida y recupere todo su poder. Pero...¿donde esta el sentuario de Holmgren?

Los dos reinos, a pesar de ser diferentes, tienen varias cosas en común. Visitenlos y leanlos para saber mas de la historia y como acabaran las cosas. Se despiden

$-Kyu_and_Cris-$

Edit: Hubo un problema con el fic de Fhatzar asi que no se podra hacer u.u